Los beneficios de exfoliarse

Exfoliarse es uno de los tratamientos de belleza más populares que existen y por buenas razones.

Considerá tu tipo de piel

La piel normal y la grasosa son las que pueden exfoliarse con más frecuencia. En cambio la piel seca y la piel sensible deben exfoliarse suavemente, y máximo una vez por semana.

La piel sensible con acné no debería exfoliarse.

Antes de arriesgarse, es mejor que visités a tu dermatólogo para que te de una solución específica y te ayude a identificar tu tipo de piel.

Ser gentil con tu piel

Existen exfoliantes químicos muy fuertes que pueden dejar la piel sensible, y a veces usar un cepillo o una esponja podría ser demasiado para tu piel.

Así que debes ser gentil con tu piel, tenés que chinearla. Empezá con exfoliantes suaves y usalos poco, dale tiempo a tu piel para que regenere, así sabrás si ese exfoliante que compraste te sirve o mejor probar otro.

Humecta la piel justo después

Un excelente consejo es humectar la piel justo después de exfoliarte. Al quitar las células muertas, tu piel empezará a regenerarse y con un humectante le das a tu piel todo lo que necesita para hacerlo.

Revisá los ingredientes

Muchos exfoliantes usan ácidos para disolver las células muertas, tenés que fijarte que no traigan demasiado, porque podrían dañarte la piel. Revisá en los ingredientes y asegúrate de que no tengan más de 10% de ácido glicólico y no más de 2% de ácido salicílico.

Ante cualquier pregunta o síntoma adverso, no dudés en consultar a tu dermatólogo. Te puede dar consejos específicos para tu tipo de piel y para que le saqués el máximo provecho a tus productos de belleza.